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:: BIODANZA Y PAREJA ::
 

Art�culo de: JOS� LUIS CARDONA ESTRADA

INTRODUCCIN

Uno de los aspectos que con ms intensidad generaron no solamente cuestionamientos, sino adems movilizaciones importantes en mi vida a partir De la prctica de la Biodanza es el de la relacin de pareja. La cantidad de transformaciones surgidas a partir de la vivencia no solo a nivel de la concepcin, sino tambin a nivel de la manera como propongo las estrategias relacionales, son tan contrarias como el da y la noche.

De otra parte, el hecho de ser psicoterapeuta y al mismo tiempo especialista en familia, me ha ido acercando a una realidad que confronta absolutamente el momento social de nuestro tiempo en el espacio intrafamiliar. Aun hasta mediados de los aos 60 en Colombia, las familias tenan los influjos de la cultura estructurada a partir de un tipo de familia extensa, la cual se encontraba muy cimentada en la idea de que el sistema familiar adquira sentido a partir de la descendencia, lo que significaba que eran precisamente los hijos, quienes le entregaban el sentido a este universo. Desde este marco, una pareja que no tuviera hijos, reciba el juicio social e incluso se converta en una de las pocas causales para la nulidad matrimonial aceptadas por la iglesia catlica (imperante en nuestro pas).

En el advenimiento de la era postmoderna a nuestra cultura, estos contenidos comenzaron a transformarse. Ya los presupuestos religiosos comenzaron a cuestionarse de tal manera que dejaron de tener sobre las personas una influencia tan elevada, la industrializacin se expandi abiertamente y la fuerza laboral femenina se hizo cada vez mas necesaria; de la misma manera las mujeres comenzaron a tomar conciencia de su papel social y la necedad de reivindicar sus derechos, lo que lentamente brindo la posibilidad de tomar decisiones sobre ellas mismas y sobre su entorno mediato e inmediato, principalmente sobre su cuerpo. Paralelamente se comenzaron a cuestionar los propsitos de la cultura patriarcal y


 

las relaciones de pareja fueron tomando perspectivas diferentes a las que histricamente haban tenido.

A partir de estos hechos se ha comenzado a percibir un cambio radical en el sentido que las relaciones de pareja tienen, sobre todo en la vida familiar; pues de encontrarse centrada en los hijos, hoy el centro se ubica en ella, lo que a promovido una transformacin cultural tan grande que an en pleno siglo XXI no logramos descifrar.

Es por ello que he decidido abordar el tema de la pareja en la monografa que me permite optar al ttulo de profesor de Biodanza. Sin embargo quiero antes aclarar algunos aspectos que me parecen fundamentales.

El primero tiene que ver con la perspectiva desde la cual se construir este trabajo, ye que si bien en un principio pretend generar una dinmica vivencial que me permitiera descubrir los efectos de Biodanza en la relacin de pareja, al iniciar el proceso, con la ayuda de mi tutora y algunas de mis compaeras de formacin, se gener la discusin en torno a que tipo de pareja se hablara desde Biodanza, en tanto que si bien la teorizacin a este nivel es escasa para nosotros, existen algunos comentarios en los escritos de Rolando Toro al respecto que dejan entrever que esta no se enmarca dentro de las tradiciones religiosas o culturales nuestras, sino que traspasa fronteras que es importante conocer y ubicar en la perspectiva del enfoque biocntrico. Es por ello que mi reflexin se ver inscrita en la perspectiva de un ensayo que propenda por generar el marco terico que pudiera en algn momento darle piso al trabajo con parejas a partir de la Biodanza.

En segundo lugar quisiera concretar el marco de referencia desde el cual se propondr la discusin; pues si bien al hablar de la vida en pareja podramos referirnos a cualquier espacio en el que las personas nos vemos obligados (o dispuestos) a relacionarnos con otra persona, esto es: la relacin madre (padre)


 

hijo(a), amigos, compaeros de trabajo o estudio, profesor - alumno, en donde puede existir simetra o complementariedad relacional, mi discurso estardedicado fundamentalmente a la reflexin sobre las parejas en las que existe un involucramiento mayor de orden afectivo y sexual, tal es el caso de los novios, compaeros de hecho o matrimonios, aunque los postulados que se proponen igualmente pueden ser fcilmente trasladados a este tipo de relaciones. De la misma manera, al hablar de pareja, en ella integramos a las que tienen un carcter homosexual, dado que sabemos que en ltima instancia las leyes que gobiernan la identidad de pareja son las mismas sean homosexuales o heterosexuales; sin embargo tambin tenemos que advertir que en ocasiones nos veremos obligados a dar explicaciones, la mayora de las ocasiones a travs de ejemplos que involucran a hombres y mujeres en relacin y no a parejas homosexuales, ello se debe bsicamente a que esta es mi opcin sexual y por tanto mi punto de referencia, no pretendo con ello proponer exclusiones.

La tercera aclaracin adquiere sentido en el hecho de que si bien con este escrito pretendo proponer un marco de referencia terico, el lector observar que no existe una escuela terica a la que se le de fidelidad a excepcin de la teora Biocntrica. Con ello no quiero decir que le estoy dando paso al desorden o a la desestructuracin conceptual, sino que deseo abrir mis criterios hacia diferentes visiones que me permitan construir una propuesta bien cimentada y que sustente la vivencia hacia un verdadero proceso de integracin. Por ello se podrn observar citados autores de corte psicoanaltico, al lado de otros con enfoque costructivista, cognoscitivo o sistmico, lo cual me plantea un reto bsico al cual espero dar respuesta con el respeto que estas disciplinas me merecen: conjugar para dilucidar en beneficio de la Biodanza.

Y finalmente, quisiera referirme al tipo de lenguaje que deseo utilizar en la elaboracin del escrito (a partir de este momento). Escribir en primera persona del plural, en tanto que quisiera involucrar al lector en la reflexin, me gustara que juntos exploremos este aspecto que estoy seguro es uno de los ms coyunturales


 

para nuestras vidas. Pido excusas para quienes no se encuentren acostumbrados a este tipo relectura, perro mis motivos estn fuertemente anclados en una experiencia afectiva y me mantendr en ella haciendo eco a las mismas directrices de la Biodanza, sin que ello vaya en desmedro de la calidad del contenido. Espero que el sentirme acompaado en este viaje me lo haga an mas placentero de lo que ha sido a travs de la indagacin previa a esta elaboracin

La estructura de este trabajo

Dado que el punto crucial de nuestra discusin ser la respuesta a la siguiente pregunta De que manera la aplicacin de un proceso de Biodanza, orientada por la propuesta de la pareja ecolgica, facilita la construccin de una mayor y mas efectiva comunicacin afectiva al interior de las relaciones de pareja de las personas asistentes a l? dedicaremos la primera parte de nuestra discusin, precisamente al abordaje del tema de la identidad, ampliando el marco de referencia que hasta el momento hemos obtenido en nuestro proceso de formacin como profesores de Biodanza, para comprender la forma cmo ella se estructura y dinamiza, lo que a la postre nos permitir incluso comprender por que los conflictos de pareja son bsicamente atentados contra esta esfera de la realidad interna del ser humano.

Seguidamente, nos adentraremos en el mundo de la pareja, exploraremos los postulados de diferentes tericos del amor, observando muy detenidamente los aspectos que algunos de ellos proponen y que se convierten en mitos o en talanqueras para vivir una vida en pareja sana y que promueva el crecimiento abordaremos algunos postulados de Rolando Toro y que confirman tanto nuestras intuiciones como las de otros autores, para desembocar en un espacio testimonial personal y ajeno, haciendo nfasis en los aspectos que a juicio de algunos compaeros de formacin, han sido los aportes que la Biodanza ha dado tanto a sus relaciones de pareja. Finalmente formularemos algunas conclusiones que orienten un poco el que hacer del profesor en una clase con parejas.


 

Por su puesto todos estos aspectos se encuentran abiertos al escrutinio de quienes ya han transitado tiempo atrs por este bello mundo, me abro completamente a su aporte y su crtica para, con el tiempo ir depurando este contenido y dndole la forma que a mi juicio merece.


 

CAPITULO 1 LA IDENTIDAD INDIVIDUAL


 

EL NECIO

(silvio Rodriguez)

Para no hacer de mi icono pedazos

Para salvarme entre nicos e impares

Para cederme lugar en su Parnaso

Para darme un rinconcito en sus altares

Me vienen a convidar a arrepentirme

Me vienen a convidar a que no pierda

Me vienen a convidar a indefinirme

Me vienen a convidar a tanta mierda

Yo no s lo que es el destino

Caminando fui lo que fui

All Dios, que ser divino

Yo me muero como viv

Yo quiero seguir jugando a lo perdido

Yo quiero ser ala zurda ms que diestro

Yo quiero hacer un congreso del unido

Yo quiero rezar a fondo un hijo nuestro

Dirn que pas de moda la locura

Dirn que la gente es mala y no merece

Mas yo partir soando travesuras

(Acaso multiplicar panes y peces)

Dicen que me arrastrarn por sobre rocas

Cuando la revolucin se venga abajo

Que machacarn mis manos y mi boca

Que me arrancarn los ojos y el badajo

Ser que la necedad pari conmigo

La necedad de lo que hoy resulta necio

La necedad de asumir al enemigo


 

La necedad de vivir sin tener precio

PROCESO DE INTEGRACIN E IDENTIDAD

El proceso de integracin goza de un punto nodal a partir del cual gira, estamos hablando aqu de la identidad. Todo proceso de desarrollo humano, y por lgica este, requiere que la persona adquiera completo conocimiento de su esencia como ser humano y de la perspectiva que a partir de este descubrimiento est en condiciones de dar a su vida, tal como elegir una carrera, las bsquedas a nivel laboral, el establecimiento de metas el tipo de pareja que busca.

Sin embargo, la comprensin de el ser es uno de los ejercicios voltil, toda vez que nos encontramos inmersos en una cultura que distrae permanentemente (a travs de los medios de comunicacin, el mercantilismo, la publicidad o filosofas individualistas) esta necesidad existencial.

Definiendo la identidad

J. Habermans (1983:63) en su libro La Reconstruccin del Materialismo Histrico, dedica un capitulo a la formacin de la identidad del yo, la cual define como la competencia de un sujeto que es capaz de lenguaje y accin, para dar satisfaccin a determinadas exigencias de consistencia, definicin que, en primera instancia, plantea el hecho que nos estamos refiriendo a una capacidad (competencia) adquirida durante el proceso evolutivo del ser humano y en segunda instancia, esta se encuentra dirigida hacia la satisfaccin real y adecuada de sus necesidades internas y externas. Dicho sea de paso, esta competencia se genera en el marco de las interacciones sociales.


 

Erickson, por su parte hace una formulacin similar en la cual ratifica la importancia de dichas interacciones, sobre todo en el marco domstico que es el mas inmediato al individuo: la intuicin de la identidad del yo es la confianza acumulada de que la unidad y continuidad que se tiene a los ojos de terceros, se corresponde con una capacidad de mantener una unidad y continuidad interiores1; lo que propone que para poder hablar de identidad en un ser humano, es necesario que este tenga cierta conciencia de si mismo y de lo que se representa para los dems.

Rolando Toro aduce que la Identidad es el nico y sus atributos, es decir lo que cada persona es esencialmente frente a cualquier otro sistema de realidad. Y adiciona que se fundamenta en la estructura gentica (...) La Identidad se manifiesta no slo a nivel celular y visceral sino tambin en el nivel psicolgico-existencial y mas adelante expresa una definicin que si bien la considera insuficiente la asume de gran valor operativo: La capacidad de experimentarse a si mismo como entidad nica y como centro de percepcin del mundo, a partir de una ineludible y conmovedora vivencia corporal2.

Esta formulacin nos ubica en un marco, a mi modo de ver bastante incluyente de las propuestas expuestas por Erickson y Habermans, superndolas en el sentido de que adems de una percepcin de carcter cognitivo, Toro incorpora al concepto la percepcin corporal como un elemento fundamental para la construccin de la identidad personal, en tanto que la conciencia de Identidad es la capacidad para experimentarse a s mismo como entidad nica y como centro del percepcin del mundo3.

Ahora bien, Heidegger (citado por Toro) propone que La interpelacin de la Identidad habla por el Ser del ente y ello no involucra en la discusin filosfica que sobre ella se ha tejido histricamente.

1 ERICKSON, M. Citado por HABERMANS.(1983:63).

2 TORO, Rolando. Identidad. En: Curso de Formaci�n Docente de Biodanza.

3 TORO. Op. Cit.


 

La filosofa y el Ser

La filosofa clsica propuso el tema del ser como un elemento de discusin que

durante mucho tiempo acapar la atencin de estos pensadores.

En el marco de sus discusiones se formularon sentencias como la siguiente

�Lo que diferencia la suerte de los mortales, puede reducirse   a tres condiciones fundamentales:

1.       Lo que uno es: pues, la personalidad en su sentido mas alto. Por consiguiente, se comprende aqu� la salud, la fuerza, la belleza, el temperamento, el car�cter moral, la inteligencia y el desarrollo.

2.       Lo que uno tiene: as� pues, la propiedad y el haber de todas clases.

3.       Lo que se representa: sabido es que por esta expresi�n se entiende de la manera como los dem�s se representan a un individuo; por consiguiente, lo que est� en su representaci�n. Consiste , pues, en su opini�n sobre �l, y se divide en honor, categor�a y gloria.�4

Adentrmonos un poco en este contenido, el cual resulta interesante para nuestros fines.

Si bien esta subdivisin tiene sentido en el orden explicativo, a nivel prctico el contenido se diluye, en tanto que se hace difcil desligar del individuo todos los aspectos que forman parte del universo relacional propio; universo que involucra tanto lo interno como lo externo. As, el ser integral no solamente se encuentra constituido por lo que le es dado genticamente, sino de la misma manera por lo que adquiere externamente en su relacin con el medio. De esta manera, en el orden de ideas propuesto por este autor, sera imposible desligar de la identidad del lo que este tiene y lo que representa, ya que ello tambin lo define y este se relaciona con el mundo a partir de estas posesiones y de lo que representa y busca representar para los dems.

No es el mismo, ni se enfrenta a la vida de la misma manera, una persona que vive en un barrio subnormal de una gran ciudad, y cuyas posesiones no alcanzan a encontrarse mas lejos que las que requiera para mantenerse con

4 SHOPENHAUER. Divisi�n Fundamental. En ______________________  .


 

vida, que quien habita sectores estrato seis y que a todas luces puede darse el lujo de desear mas de lo necesita con la seguridad de poderlo adquirir, o el campesino que con lo que tiene le basta para lograr su sustento. Tampoco lo es quien sus actos, pensamientos y sentimientos resultan validados y valorados externamente, que quien se siente annimo, marginado, invalidado o descalificado cotidianamente

Estamos seguros que la complejidad del ser humano no admiten reduccionismos tan marcados, ms bien y por el contrario sera necesario ver las cosas de una manera mas integrativa - tal vez sistmica- para lograr comprender una dimensin tan grande como la de la identidad.

LA CONSTRUCCIN DE LA IDENTIDAD

Desde este orden de ideas, nos atreveramos a proponer que ella se constituye a partir de los elementos vivenciados desde los planos intrapersonal e interpersonal (relacional), en procesos complejos que se organizan en el individuo y constituyen su repertorio para comprender y asumir la vida.

Elementos constitutivos de la identidad

Antes de iniciar una comprensin mas a fondo de estos dos planos de construccin de la identidad, convendra hacer un alto para realizar una diferenciacin de cuatro conceptos que a lo largo de este texto estarn siendo manejados con frecuencia, en tanto que tienen que ver con la identidad como proceso psicolgico: s-mismo, autoconcepto, yo y personalidad; conceptos definidos por Ausubel y Sullivan (1983:12) para explicar el desarrollo del yo y que calzan esplndidamente a nuestros fines, en tanto que nos introducen en el contenido al que a continuacin vamos a referirnos.

�1) S�-mismo: es una constelaci�n de percepciones y recuerdos individuales que constan de la imagen visual de la propia apariencia f�sica , la imagen auditiva que evoca el sonido propio del nombre, las im�genes de las sensaciones Kinest�sicas y de la tensi�n visceral, los recuerdos de acontecimientos personales, etc.


 

2) Autoconcepto:es una abstracci�n de las caracter�sticas esenciales distintivas del s�-
mismo que establecen una diferencia entre la existencia consciente de un individuo,
por una parte y el ambiente y otros s�-mismos por otra. En el curso del desarrollo se
vinculan con el autoconcepto diversas actitudes evaluativas, valores, aspiraciones,
motivos y obligaciones.

3)    El yo: es el sistema organizado de las propias actitudes, motivos y valores interrelacionados que resulta de dicha vinculaci�n.

4)    Personalidad: es un termino a�n mas inclusivo que el �yo�. Comprende todas las predisposiciones conductuales caractersticas del individuo en un momento dado de su vida. Abarca as� los aspectos perif�ricos, transitorios y triviales, adem�s de los centrales de su repertorio Conductual�.

El trmino personalidad fue propuesto desde el psicoanlisis para designar una estructura concreta a nivel psquico, que puede ser observada a travs de ciertos rasgos que dan cuneta de ella. Sin embargo en los ltimos aos, a partir de las construcciones conceptuales de las teora de la complejidad, la discusin en torno a la personalidad pas de una consideracin de rasgos a una perspectiva procesual de la personalidad5 que ha permitido comprenderla como una construccin que se realiza a travs de patrones de organizacin que facilitan la facultad humana de realizar procesos de adaptacin que al mismo tiempo definen su identidad, a partir de su capacidad relacional.

Con todo, podramos afirmar que la identidad se constituye en la vivencia de ciertos patrones de organizacin del sistema personalidad, el cual involucra como elementos los aspectos: corporal, emocional, intelectual y espiritual del individuo, y que se estructuran a travs de un proceso que involucra:

1.      La percepcin de s-mismo

2.      La distincin entre el s mismo propio y el de los otros individuos.

3.      El   autoconcepto o la autoimagen lograda a partir de las evaluaciones hechas a ste.

4.      Los comportamientos y las relaciones establecidas en consecuencia con ello.

Moreno 2003


 

Rolando Toro de una manera mas completa y ajustada a los objetivos de la Biodanza, lo grafica de la siguiente manera.


 

 

Permtasenos ahora extendernos un poco sobre la manera como se dinamizan en lo humano estos patrones de organizacin sistmicos que definen la identidad de un individuo; no sin antes aclarar que estas intuiciones son el


 

resultados de la lectura critica de algunos textos, la cual si bien resulta incompleta, tambin est absolutamente sujeta a discusin.

Para iniciar esta exposicin, pensamos importante entregar un marco de referencia biocntrico desde donde sea posible comprender el sistema personalidad y la manera como este se organiza.

Cmo se estructura lo vivo? *

En un muy completo libro llamado La Trama de la Vida, el fsico Fritjof Capra (1999:171). se hace la pregunta de qu es la vida?; Y a partir del abordaje de connotados tericos aclara que tanto la vida como todo lo vivo, se origina a partir de procesos muy complejos que se dan en estados de no-equilibrio, es decir desde el caos y que a pesar de generarse desde all, se dirigen hacia el orden a partir de dinmicas de autoorganizacin que les permiten manifestarse de una manera u otra.

En otras palabras, lo que la ciencia ha descubierto es que todo lo que se considere vivo, tiene la capacidad de ordenar su propio desequilibrio y producir todo lo necesario para adaptarse a los cambios y requerimientos que le propone el medio que lo rodea. Es decir que todo sistema vivo tiene ante todo una capacidad auto-organizadora (autopoyetica segn la propuesta de Maturana en la Teora de Santiago) a travs de la cual se crea y recrea permanentemente con el fin de lograr su adaptacin.

En este orden de ideas, el concepto de auto-organizacin surgi a partir del reconocimiento de que este proceso es posible por la existencia de una red interaccional que se construye a travs de los elementos constitutivos del sistema. Red que se convierte en el patrn organizador de sus estructuras.

* este texto es una adaptacin del trabajo presentado por mi para el 8 encuentro Internacional de Equipos de trabajo en la Ciudad de Guanajuato (mexico) y que titula descubriendo y modificando los patrones personales que afectan tu participaci�n en equipos de trabajo)


 

La dinmica de los patrones de organizacin

Aclarando un poco mas lo expuesto, todo sistema vivo posee una estructura a

travs de la cual logra su manifestacin fsica, y un patrn de organizacin a

travs de la cual dicha manifestacin se efecta. Capra, propone la tesis de que

adems es necesario tener en cuenta el proceso, el cual se define como la

actividad que se ocupa de la continua corporizacin del patrn de organizacin del sistema6.

Estructura, organizacin y proceso, son inseparables y se hace necesario comprenderlos plenamente para de la misma forma comprender la manera como se dinamiza un sistema vivo.

Maturana y Varela (1996:28) definen el trmino organizacin como las relaciones que deben darse entre los componentes de algo para que se lo reconozca como miembro de una clase especfica y estructura como los componentes y las relaciones que concretamente constituyen una unidad particular realizando su organizacin. Adems, explican ambos conceptos a partir de un ejemplo bastante esclarecedor.

�En el excusado la organizaci�n del sistema de regulaci�n del nivel de agua consiste en las relaciones entre un aparato capaz de detectar el nivel de agua, y otro aparato capaz de cortar el flujo de entrada de agua. En el ba�o de la casa esta clase de artefacto se realiza con un sistema mixto de pl�stico y metal, consistente en un flotador y una v�lvula de paso. Esta estructura espec�fica, sin embargo, podr�a ser modificada reemplazando el pl�stico por madera, sin alterar el hecho de que seguir�a siendo un escusado�

El ejemplo, nos permite dar un paso mas en la conceptualizacin, pues parece claro que si bien la estructura puede tener algunas modificaciones, lo que no podra cambiarse es el patrn de organizacin establecido. Y si este llegara a

ibid, p.173


 

transformarse se convertira en algo completamente diferente a lo que inicialmente era.

En el caso de los sistemas no vivos, este proceso resulta fcil de observar y definir; sin embargo al trabajar con sistemas vivos e inteligentes, nos hallamos ante una dificultad importante, ya que sus componentes se encuentran en continuo cambio, dado el flujo incesante de materia y energa que ocurre a su interior y que facilitan su crecimiento, desarrollo y evolucin, para lo cual estos organismos requieren de la permanente presencia de procesos auto-reguladores que ayuden a que la mencionada organizacin se logre en el sistema y as ste logre su supervivencia en el medio.

Ahora bien, hemos venido refirindonos a los sistemas vivos y no vivos; resulta conveniente, a esta altura, concretar el sistema del cual queremos dar cuenta en este escrito.

El Sistema Personalidad

El creador de la Teora General de los Sistemas, Ludwing Von Bertalanffy en el desarrollo de su teora, evidenci la manera como es posible descubrir sistemas en los diferentes campos de estudio cientfico: biolgico, fsico, social e incluso psicolgico; en su discusin se centr en postular algunas consideraciones desde la perspectiva psicofisiolgica y en la manera como es posible aplicar los contenidos propios de su teora y de la ciberntica en los proceso que se realizan en sistema psquico del individuo: las nociones de equilibrio, homeostacia, retroalimentacin, stress, etc. sern de origen tecnolgico o fisiolgico, pero aplicables ms o menos bien a fenmenos psicolgicos y agrega que los tericos de sistemas coinciden en que el concepto de sistema no est limitado a entidades materiales sino que puede aplicarse a cualquier todo que consista en componentes que interacten.


 

Bertalanffy (1994:109) en su texto, realiza una importante discusin en torno a la necesidad de observar al ser humano como algo ms que funciones o mecanismos y aclara que a partir de la segunda guerra mundial se generaron una gran cantidad de estudios que pretenden dejar de considerar al hombre como un autmata reactivo o robot sino como un sistema activo de personalidad, trmino este que comenz a ser usado por el autor de este escrito, pero en un contexto diferente de aplicacin al propuesto por Bertalanffy: el de la interaccin e interdependencia entre cuatro elementos estructurantes: cuerpo, emociones, intelecto y espritu, extrados de la teora de Bob Hoffman (1992:121) quien denomina a este sistema (sin considerarlo como tal) la cuadrinidad.

El Proceso De Construccin Del Conocimiento... el proceso de construccin

de la identidad

Pero a ello volveremos mas adelante, continuemos con el desarrollo del concepto patrn, pero ahora visto desde una perspectiva diferente pero igualmente complementaria: la epistemologa. Ella comprendida en trminos de Bateson, como la manera como los organismos o agregados de organismos particulares conocen, piensan y deciden7; Bradford Keeney(1994:27) lo plantea de la siguiente manera en trminos ms generales, el estudio de la epistemologa nos lleva a reconocer cmo construyen y mantienen las personas sus hbitos de cognicin; Maturana lo define como conocer el conocer, lo que se convirti en una pasin para algunos cientficos (especialmente bilogos) y que sac la temtica del dominio de los filsofos, en tanto que el conocimiento dejo de verse como una funcin exclusiva de la mente (y del alma) para ser comprendida desde la perspectiva psicoficiolgica y en general biolgica.

Bateson citado por Keeney 1994. Pg 27


 

Acorde con ello, los epistemlogos han descrito la manera como en los seres humanos se hace posible la adquisicin de un conocimiento*. Este implica un proceso que comienza con el establecimiento de ciertas distinciones.

Distinguir es un procedimiento bsico por medio del cual es posible establecer que algo no es lo mismo que otra cosa, por ejemplo es por este medio que diferenciamos una mesa de una silla o una silla mecedora de otra para el comedor y por tanto se utilizan de diferente manera. A simple vista esto no tiene mayor importancia, pero mirndolo a profundidad, es algo fundamental, ya que ellas son la base para cualquier accin, decisin, percepcin, pensamiento, descripcin, teora, o epistemologa8. A partir de las distinciones se establecen los lmites y las fronteras que facilitan la construccin de un universo de conocimientos particulares y generales. El lenguaje juega un papel de privilegio en este proceso: al nombrar algo de una manera determinada lo diferenciamos de lo otro, lo que genera la necesidad de crear nuevos cdigos para su identificacin.

Posteriormente al establecimiento de distinciones, es posible llegar a las descripciones, es decir a una dimensionen la que se enuncian las cualidades del objeto de conocimiento (para lo cual igualmente es necesario hacer distinciones).

Siendo las distinciones y las descripciones la base para la adquisicin del habito cognitivo, el siguiente paso es el establecimiento de puntuaciones. Una puntuacin se podra definir como: la manera como el individuo organiza los datos (relaciona las distinciones hechas) para que ellos adquieran sentido en el contexto desde el cual enmarca su vida. As una persona puede hacer distinciones que tengan que ver con el modo de vestir y el clima, por ejemplo: un pantaln blanco, y el hecho de que llueva y plantearse una puntuacin segn la cual cada vez que me pongo

* Desde la perspectiva de autores como Von Forster, Bateson, Varela y Maturana, no se habla de un conocimiento que necesariamente implique un proceso de razonamiento; este termino abarca igualmente la adquisici�n de contenidos que a cualquier sistema vivo le facilita la supervivencia. De esta manera, la planta por ejemplo siempre dirigir� sus ra�ces hacia el lugar donde existe agua o sus ramas hacia el sol, esto se considera conocimiento en este sistema. 8 Keeney Op. Cit. p.33


 

el pantaln blanco llueve. Al puntuar, las personas generan un marco de referencia que se convierte en algo as como la lente a travs de la cual perciben, interpretan el mundo y dan significado a acontecimientos y vivencias que ocurren en l.

Estas puntuaciones tambin son organizadas por el individuo a travs de pautas o patrones por medio de las que se definen estructuras complejas (de personalidad) a travs de las cuales el individuo dinamiza su existencia y establece sus formas personales de ser, hacer, sentir y comportase en el mundo. Es decir que estas pautas de puntuacin definen la manera como el individuo se presenta y relaciona ante si mismo, los otros y el universo.

Patrones De Organizacin Del Sistema Personalidad

Lo antedicho nos permite realizar lagunas apreciaciones que faciliten la comprensin de lo que en un primer momento nos propusimos: determinar la manera como los patrones personales facilitan o entorpecen estructura y la dinmica de un equipo de trabajo (entendiendo este de la misma manera como un sistema vivo y con igual condicin de acciones auto-organizativas y auto-correctivas)

El Sistema Personalidad denominado por Bob Hoffman: la cuadrinidad, estconformado como ya dijimos por cuerpo, emociones, intelecto y espritu, este autor, precursor de la psicologa transpersonal, ide un proceso a travs del cual fuera posible observar, reflexionar y desprogramar los condicionamientos negativos adquiridos en la infancia a travs de lo que denomina sndrome del amor negativo.

A su vez, Manuel Almendro (1995:361) quien a trabajado con Hoffman y conoce bien el Proceso Hoffman De La Cuadrinidad, sintetiza de una manera notable los postulados de ste en su libro Psicologa Y Psicoterapia Transpersonal.


 

�El cuerpo alberga a la trinidad: ser emocional - ser intelectual - ser espiritual.

Seg�n Hoffman el cuerpo es el depositario de las percepciones sensoriales, sufre

los s�ntomas f�sicos causados por los conflictos no resueltos, es conductor de la

programaci�n gen�tica, depositario del recuerdo, etc.

En esta trinidad se puede hablar de una dualidad formada por el ser emocional y el

ser intelectual, que ser�an los dos aspectos programados de la trinidad.

El ser emocional o el ni�o, como tambi�n se le llama, es el aspecto programado

que crea los sentimientos que se expresan a trav�s del cuerpo con dos aspectos

distintos:

El   negativo,   ni�o/a   emocional   negativamente   programado,   con   emociones

negativas como ansiedad, miedo, angustias, culpa, en fin, sentimientos de no ser

digno de ser amado. El positivo que demuestra emociones infantiles positivas,

como la espontaneidad, la creatividad, la curiosidad, etc.

El ser intelectual es el aspecto programado que crea los procesos de pensamiento.

Esta programaci�n incluye lo que ideamos, c�mo pensamos, nuestra l�gica

personal y nuestras creencias. El intelecto analiza, racionaliza, critica, justifica,

discute, juzga, etc. caracter�sticas que pueden ser negativas o positivas seg�n la

motivaciones. El ser espiritual ser�a un aspecto puro, no programado, que conoce y

busca la verdad; es todo sabidur�a y amor, tiene la capacidad de resolver el

conflicto entre el intelecto y el ni�o�

Por su puesto, no es nuestra intencin adentrarnos en los mbitos explicativos de la psicologa transpersonal, sin embrago las intuiciones de Hoffman al respecto de los aspectos programados del la personalidad del individuo, nos sirven como marco para asumirlos como las pautas o patrones de organizacin que estructuran su dinmica de personalidad. As, Las vivencias infantiles van construyendo (programando), bien sus bloqueos, bien sus potencialidades de expresin.

Cada uno de los acontecimientos que van transcurriendo por la vida del nio, se convierten en posibilidades para el aprendizaje, este, como ya se dijo, conlleva un proceso que ahora se explicar un poco mas detenidamente, a travs de un ejemplo.


 

Pongamos el caso de un nio de cuatro aos de edad que sistemticamente ha buscado la manera de agradar a sus padres y lograr su atencin; atencin puesta ahora en su hermana menor acabada de nacer y que ha comenzado a acaparar las miradas y comentarios no solo de ellos, sino tambin de cada una de las personas que llega a la casa de visita. Su inters por notarse lo lleva inicialmente a realizar conductas que agraden a sus padres como ser mas conversador, creativo o esmerado en el cuidado de sus cosas y como estas no dan resultado lo hace ahora a travs de otras que los padres crean ya superadas para su edad, tales como orinarse en la cama o querer dormir en la mitad de los dos.

Si bien es posible que estas tcticas generen la respuesta que el chico requiere y que nuevamente sus comportamientos vuelvan a lo acostumbrado, toda vez que sus padres caen en cuenta del error y cambian su actitud (involucrando en ello a los visitantes con los que se dialoga previamente para que asuman una actitud de mas prelacin con su hijo mayor) lo que le lleva a darse cuenta de su lugar en el espacio familiar y a sentirse seguro del amor de sus padres, tambin lo es que ello no ocurra y dadas las exigencias que trae la llegada de un nuevo miembro a la familia y los azares que el hecho produce para los padres, estos interpreten esas conductas como simples impertinencias de su hijo o un simple inters de este de llamar la atencin (a lo que no se le puede hacer caso, pues se corre el peligro de que se convierta en un caprichoso).

Tanto en el primer caso como en el segundo, el nio adquiere un conocimiento a cerca de la manera como es percibido por sus padres y de la misma forma del lugar que ocupa tanto en el espacio familiar, como en el mundo. En el primer caso las distinciones que establece el pequeo pueden estar encaminada hacia comprender que no necesita competir y que el simple hecho de ser el hijo de sus padres es suficiente para ser atendido y validado; por tanto es posible suponer que su autoestima se fortalecer y las puntuaciones que establezca frente a la vida sean de asertividad, optimismo, creatividad... Sin embargo en el segundo caso, la propuesta ser diferente y eso podr contribuir a que se constituya en su


 

personalidad un patrn, por ejemplo de invalidacin, lo que har que la postura frente a la vida sea de desconfianza, prevencin, competencia, mendicidad o dependencia afectiva, infantilismo etc.

Las distinciones que el chico hace, pueden estar mediadas por descripciones a cerca de la conducta que sus padres realizan en trminos de preferencia sobre su hermana o en su propio desempeo como persona. As, se construirn puntuaciones como: mi hermano es mejor que yo, mis padres prefieren a mi hermano, en cambio a mi me desprecian, mis esfuerzos no son vlidos, no vale la pena esforzarse si ello no es percibido ni validado o algunas otras mas definitivas y lapidarias como no valgo nada, no debo entregar mi amor porque ser traicionado, a mi nadie me quiere.

Por su puesto es necesario aclarar que no es posible que este tipo de estructuras se construyan de una manera tan simple, a partir de un solo evento, son los diferentes hechos que ocurren durante el tiempo, los contextos en los que se dan y la manera como el pequeo organiza (desde sus sensaciones y emociones) las distinciones realizadas, lo que se convierte en un conocimiento, en trminos de lo que nos interesa: un patrn.

Siguiendo con nuestro ejemplo, este patrn de invalidacin, genera en nuestro personaje, ahora adulto, una inclinacin bastante pronunciada hacia la aparicin frecuentes de pensamientos y actitudes de autoexclusin, crtica permanente, insatisfaccin personal frente a la vida, invalidacin de las experiencias de los dems, falta de amor propio, desconocimiento de la autoridad, etc. y desde allrelacionarse consigo mismo y con los dems.

Ahora bien, la manera como estos patrones se organizan en el individuo nio, estn tambin muy mediados por la manera como fueron organizados por sus padres, as es posible encontrar patrones que tiene una historia muy larga y que se han trasmitido de generacin en generacin, siendo por decirlo de alguna


 

manera, reciclados en cada una de ellas, a travs de nuevas formas de presentacin.

Habamos mencionado anteriormente que el sistema personalidad goza, como todo sistema vivo, de capacidad auto-organizativa, es entonces posible comprender ahora como se da esta, tomando el ejemplo que venimos desarrollando como conductor.

El patrn de organizacin psicolgico imperante, podr verse evidenciado permanentemente en su cuadrinidad, es decir, tanto en su cuerpo, como en su esfera emocional, en su intelecto y en su capacidad y bsqueda trascendente.

Es posible que las manifestaciones corporales vayan desde una tendencia a la somatizacin de los conflictos a travs del sistema gastrointestinal (gastritis, Ulceras, colon irritable, colitis, etc.) hasta posiciones corporales que bien pueden mostrar una fuerte tendencia a la curvatura de la espalda (que denote pasividad o abatimiento), o por el contrario ereccin de esta, sacando el pecho exageradamente, (posicin que muestra una tendencia a la confrontacin y la rivalidad). En el mbito emocional, se podra observar una tendencia al retraimiento y la depresin, predominancia de los miedos o la rabia, la cual la mayora de las veces ser reprimida por la necesidad de validacin permanente. En el plano del intelecto, podremos observar una fuerte tendencia a la auto-culpabilizacin o al juicio de los dems, necesidad de participacin compulsiva y dificultad para decir no. Y finalmente, su esfera espiritual tal vez este mediada por la religiosidad, en busca de gurs que le aseguren la trascendencia y tendrdificultad para mantener y vivenciar su fe, en tanto que hasta este punto la invalidacin supera la capacidad de confianza.

LA IDENTIDAD COMO UNA CONSTRUCCIN SOCIAL


 

Retomando lo expresado anteriormente cuando expusimos el proceso a travs del cual se logra la identidad, tenemos que

1.      Al lograr la percepcin de s-mismo estamos estableciendo las distinciones

2.      La distincin entre el s mismo propio y el de los otros individuos, para lo cual es menester generar descripciones entre unos y otros.

3.      El autoconcepto o la autoimagen lograda a partir de las evaluaciones hechas a ste. Lo que implica el establecimiento de una puntuacin

4.      Los comportamientos y las relaciones establecidas en consecuencia con ello, las cuales van estructurando pautas de relacin que se mantienen en el tiempo y se dinamizan en los diferentes contextos acorde con las necesidades particulares del sistema.

Como vemos, el cmo se perciba el individuo a si mismo tiene que ver: con la maduracin de las estructuras fisiolgicamente necesarias para que este proceso se de (el sistema nervioso central), el desarrollo cognitivo y motivacional logrado a travs de sus propias experiencias vitales y la relacin con el medio social circundante que es quien le entrega la informacin necesaria para que por una parte se sienta, como persona, parte de la especie y por tanto perteneciente a ella y por otra, como individuo, completamente diferente y con rasgos propios que lo hacen nico e irrepetible.

Rolando Toro complementa esta afirmacin de la siguiente manera:

�El proceso de Identidad de s� mismo, del pr�jimo y de los objetos no es est�tico, sino esencialmente din�mico y transitivo. Podr�amos decir que existe una sincronicidad perfecta entre las transformaciones de la Identidad del sujeto y la de la identificaci�n del mundo.

Esto sucede tambi�n con el mundo percibido. La realidad es la misma, hay una constante en ella, una especie de estructura superestable y, sin embargo, ella se modifica cualitativa y cuantitativamente en cada momento�.


 

Finalmente, quisiramos referirnos a la frase con que Habermans cierra su capitulo desarrollo moral e identidad del yo9:

�la identidad del yo hace referencia a una libertad que se autolimita, en la intenci�n , ya que no de identificar, si al menos de conciliar la dignidad con la felicidad�

Cunto se autolimite la libertad individual? Depender de las posibilidades que haya construido (o construya) la persona para hacer frente a la vida, acorde con sus patrones de organizacin de la identidad personal y a partir de all de sus valores, preferencias, las fuerza de sus deseos, etc., tanto como con las posibilidades entregadas por su contexto social inmediato o mediato.

La construccin de la identidad desde la interrelacionalidad

Como ya venimos observando la identidad no solo se estructura, sino que tambin se manifiesta es a partir de la relacin consigo mismo, sino que en ella juega un papel de primaca la idea de el otro, el cual le da sentido y existencia psicolgica.

Ya el psicoanlisis lacaniano propuso que el sujeto solo podra concebirse como tal en la medida que el otro lo nombrara, en una relacin establecida a travs de un proceso que involucra una dinmica especular en donde la funcin de espejo la realiza ese otro, quin a la postre define el papel que el yo juega en el universo. La grfica propuesta desde esta teora es la siguiente.

YO    ------------------ y Otro

 

yo

Op. Cit. p.83


 

en donde yo es fundamentalmente el deseo del otro, es decir Es lo que para el otro signifique, no lo que realmente Es, y termina por serlo en el transcurso de su existencia.

Lgicamente el marco en el que este proceso se produce con ms fuerza, es el espacio familiar.

Magdalena Len (1994) haciendo un anlisis sociolgico de la relacin familia � �gnero, explica la trascendente importancia que para ello tienen el conjunto de relaciones familiares en el que se encuentra inmerso el individuo en formacin. Segn ella el desarrollo personal se toma como la expresin de un proceso muy complejo, que lleva a la construccin de la identidad, el cual se piensa como algo en permanente desarrollo y por lo tanto mutable en la vida de cada sujeto. En otras palabras, la identidad se constituye y reconstituye en los diferentes ciclos de la vida familiar.

De otra parte, Berger y Luckman (1978:217) en un artculo titulado la sociedad como realidad subjetiva, aclaran que la identidad se forma por procesos sociales y una vez cristalizada es mantenida, modificada y an reformada por procesos sociales.

Estos autores, incluso llegan a afirmar, no sin fundamento, que hasta los ms mnimos impulsos o manifestaciones corporales de las personas, se encuentran afectados por los mencionados procesos sociales. En este sentido, tanto la cultura, como la estructura social, definen lo que es permitido o rechazable en el contexto de la prctica personal o social del individuo, llegando a ser tan grande su control que puede llegar hasta mutilar y matar.

�la sociedad tambi�n interviene directamente en el funcionamiento del organismo, sobre todo con respecto a la sexualidad y la nutrici�n. Si bien ambas se apoyan en impulsos biol�gicos estos impulsos son sumamente pl�sticos en el animal humano(...) La sexualidad y la nutrici�n se canalizan en direcciones espec�ficas, socialmente m�s que biol�gicamente, y esta canalizaci�n no solo impone l�mites a esas actividades, sino que afecta directamente las funciones del organismo. As� pues el individuo el


 

individuo exitosamente socializado es incapaz de funcionar sexualmente como objeto sexual �impropio� y tal vez vomite cuando se le ofrece un alimento �impropio� (...) Por ello , puede decirse que la realidad social determina no solo la actividad y la conciencia , sino tambin, en gran medida, el funcionamiento del organismo10.

Es decir que el papel de ese otro en la identidad personal es tan grande como los lmites individualmente constituidos en el proceso de socializacin lo permitan, lgicamente asumiendo que esos otros inmediatos (generalmente los padres o sustitutos de ellos, incluso la apareja) son quienes facilitan o impiden la formacin de dichos lmites.

Adentrmonos ahora en lo que nos convoca para este trabajo: la relacin de pareja, vista como uno de los espacios en los que experimentamos lo que somos lo que somos y nos desarrollamos y desenvolvemos como individuos.

BERGER y LUCKMAN (1978:225)


 

CAPITULO 2 LA IDENTIDAD DE PAREJA


 

POR QUIEN MERECE AMOR

(Silvio Rodriguez)

Te molesta mi amor, mi amor de humanidad

y mi amor es un arte en su edad

te molesta mi amor, mi amor de surtidor

y mi amor es un arte mayor

Mi amor, es mi prenda encantada

es mi extensa morada, es mi espacio sin fin

Mi amor,   no precisa frontera

como la primavera     no prefiere jardn

Mi amor, no es amor de mercado

porque un amor sangrado, no es amor de lucrar

Mi amor,   es todo cuanto tengo

si lo niego o lo vendo     para que respirar

Te molesta mi amor,   mi amor de juventud

y mi amor es un arte en virtud

te molesta mi amor, mi sin antifaz

y mi amor es un arte de paz

Te molesta mi amor, mi amor de humanidad

y mi amor es un arte en su edad

te molesta mi amor, mi amor de surtidor

y mi amor es un arte mayor

Mi amor, no es amor de uno solo

sino alma de todo lo que urge sanar

mi amor,   es un amor de abajo

que el devenir me trajo     para hacerlo empinar

Mi amor, el ms enamorado

es del ms olvidado en su antiguo dolor

mi amor,   abre pecho a la muerte

y despea su suerte     por un tiempo mejor

mi amor,   este amor aguerrido

es un sol encendido por quien merece amor


 

LA CONSTRUCCIN DE UNA IDENTIDAD DE PAREJA

Quisiera ahora entrar en uno de los mundos ms difciles de abordar hoy en da: el mundo de la pareja.

Pero antes de iniciar este viaje, me gustara volver a plantear la pregunta que inicialmente formulamos, de tal manera que no perdamos el rumbo de nuestro discurrir conceptual.

De que manera la aplicacin de un proceso de Biodanza, orientada por la propuesta de la pareja ecolgica, facilita la construccin de una mayor y mas efectiva comunicacin afectiva al interior de las relaciones de pareja de las personas asistentes a l?11

Para lo cual inicialmente abordaremos la inquietud de la pareja ecolgica a travs de una conexin con el concepto identidad trabajado en el capitulo anterior; para

10   cual nos hacemos una nueva pregunta orientadora: Cmo construir una
relaci
n de pareja con identidad propia, que no afecte la identidad individual de
quienes la conforman?12

Cuestionamiento ste que necesariamente trae consigo otros ms del carcter de: es posible hablar de identidad de pareja?, qu aspectos connotara una relacin de pareja con identidad?, existen modelos de parejas en las que sea perceptible dicha identidad? O esta es simplemente una formulacin terica y por dems utpica?.

Espero, al responder dichos interrogantes poder poner alguno de los cimientos para una comprensin terica del trabajo de Biodanza a este nivel.

11   Ver el aparte: estructura de este trabajo en la Introducci�n

12  La cual trabajaremos en el presente captulo, para en el siguiente abordar la
forma c
mo la Biodanza contribuye a la formacin de este tipo de pareja.


 

Cuestionando la realidad familiar y de la pareja

Afirm arriba que el abordaje de la relacin de pareja es uno de los ms complicados hoy en da, dado que si bien es comn encontrar en los seres humanos una necesidad de construir un espacio de este tipo para su desarrollo existencial, tambin lo es observar las sensaciones de frustracin que al hacerlo se produce. Y es que la vida en pareja se ha complejizado demasiado, hasta el punto de convertirse en lo que Mara Ladi Londoo (2002:17) denomina un espacio peligroso. Ello todos lo sabemos, sin embargo continuamos nuestras bsquedas tal vez de una manera desenfrenada, pero siempre con la esperanza de llegar a sentir de manera permanente el calor y la felicidad que en algunos momentos llenan nuestro corazn cuando por fin sentimos que nos hemos tropezado con el Amor.

Y es que para poder hablar de relacin de pareja, nos tenemos que referir al amor y all encontramos otro escollo ms en el camino, pues muchsimo se ha dicho en torno a este tema, todos (y aqu no temo generalizar) nos sentimos en condiciones de decir algo en torno al tema y muchos lo han hecho desde la perspectiva terica, muchas veces generando mas insatisfaccin, temor, y zozobra, a tiempo que la pluma inquieta de algunos ms (algunos de los cuales espero haber consultado con el respeto que me merecen), brindan una luz esperanzadora en un mar agitado que necesita ser conquistado.

Empecemos entonces el caminar recogiendo la mirada ms que pesimista, realista de la mencionada autora y veamos que ocurre al final del viaje.

Cuando Mara Ladi Londoo puso a consideracin el texto: el amor como una metfora que da respuesta a la necesidad humana, en la cual insiste que ste no es ms que una hiptesis a travs de la cual los seres humanos vivenciamos nuestras fantasas por un mundo armonioso y digno, levant mas de una ampolla. Su tesis resultaba agresiva, mucho ms cuando como colofn de sus argumentos se atrevi a afirmar que el matrimonio es una institucin que cayo en el espacio de


 

la obsolescencia, poniendo en tela de juicio las ventajas que desde la perspectiva del control social y la vida espiritual trae consigo la unin marital a la que el comn de los mortales desea llegar.

Por ms controvertido que sea este planteamiento, no podemos negar que tiene una gran dosis de veracidad. Pero miremos, un poco de soslayo, por que no podemos ahondar demasiado en ello, los argumentos de Londoo y descubramos sus contribuciones a nuestro inters.

Amor?... libertad?

El primer aspecto que resalta esta autora, tiene que ver con el hecho incontrovertible de que el amor es fundamentalmente libertad. Ya muchos otras personas que escribieron sobre el amor, entre ellas Erick Fromm, krishnamurti, Octavio Paz, el Dalay Lama y hasta San Pablo en el nuevo testamento, han hecho esta afirmacin. Lo novedoso de este planteamiento est en el hecho de que se realice una afirmacin tan categrica en el sentido de que no somos de ninguna manera libres, por lo cual no sabemos amar. Y no sabemos amar porque no hemos aprendido a ser libres; no hemos aprendido a vivir en libertad como tampoco hemos aprendido a amar en libertad.

El amor hace parte de la vida y mientras la libertad no haga parte de ella tampoco l nos habitar. Los esquemas impuestos para la vida en pareja, se han propuesto desde perspectivas completamente rgidas que echan por la borda cualquier vivencia de este tipo. Resulta utpico pensar en ello toda vez que en nombre del amor se tejen las ms aberrantes comportamientos de alienacin y violencia de que seamos capaces los seres humanos y que vivenciamos por fuerza en el espacio primordial; el espacio familiar.

Y es que la familia es una institucin, tal y como lo es la pareja. Y si el amor solo puede ser experimentado desde la vivencia de la libertad, cualquier intento por


 

limitarlo es una forma de atentar contra l, por tanto es posible afirmar que no es raro que el amor se diluya en este medio. Como en toda institucin la familia, tal y como nos la han presentado hasta el momento, posee reglas, condicionamientos, lmites estrictos y jerarquas, prima la autoridad jerrquica sobre la afectiva, se imponen respetos, se exigen distancias y obediencias, o por el contrario se diluyen estas para convertirse en una masa informe de seres humanos con escasez de identidad y abundancia de conflictos.

En nuestras familias se difumina ese proyecto tico de la vida en armona con el cosmos propuesto desde todos los sistemas religiosos y espirituales.

�El amor es paciente, es servicial;

El amor no tiene envidia, no es presumido ni orgulloso;

No es grosero ni ego�sta,

No se irrita, no toma en cuenta el mal;

El amor no se alegra de la injusticia; se alegra de la verdad.

Todo lo excusa, todo lo cree,

Todo lo espera, todo lo tolera�

(1corintios 13, 4-7)

Y que decir tiene, el modelo de pareja presentado para nosotros desde la sociedad actual, telenovelizado, estereotipado y centrado en exclusividades que ms que proporcionar vida a los compaeros, restringe el mundo al proyecto de vida de uno de los dos, se fundamenta en la muy mal entendida fidelidad y en torno a ella la violencia va de la mano con el miedo, la represin, la frustracin y la patologa.

Ahora bien, no es contra el amor, contra quien la autora (y nosotros) expresa su inconformismo, es contra la manera como lo vivenciamos. Pues es claro que el amor tiene un gran valor salvfico para la vida humana. La sacralidad de la vida est dada desde la sacralidad y la vivencia del amor. Es a ese amor al que Biodanza le apunta, es a ese amor al que en nuestro texto buscaremos darle sentido, significado... opcin.


 

Amor que encontramos en todas y cada una de las relaciones de las que hacemos parte, pero que, como decamos en la introduccin de este trabajo, dirigiremos fundamentalmente al que le da paso a la conformacin y dinamizacin de la vida en pareja.

La prehistoria del amor

Pero... como surgi el amor?, la respuesta la encontramos en el texto escrito por la antroploga Elizabeth Badinter en su libro El Uno Es El Otro (1987:17) que aunque est dedicado al seguimiento histrico y antropolgico de la diferenciacin sexual y la discriminacin femenina, brinda algunas luces a nuestra bsqueda.

Badinter parte del hecho de que antes de comenzarse el humano a distinguir del resto de los primates, tenan las mismas costumbres de estos en trminos de la vida cotidiana y la reproduccin, lo cual implicaba que cada uno en la manada debera proveerse su alimento y defenderse de las dems fieras que compartan con ellos los espacios (estamos hablando de una poca hace entre ocho y nueve millones de aos). Tanto el trabajo en grupo como la divisin de las funciones entre hombres y mujeres fue muy posterior y se inici, al parecer, cuando para estos prehomnidos se comenz a plantearse el problema de las estaciones secas prolongadas y con ello la aparicin de las sabanas peligrosas, lo que los oblig a aprender a transportar su alimento y llevarlos hacia sitios ms seguros. Para Helen Fisher13 , este es el origen de los bpedos, que crea una triple mutacin: fsica, sociolgica y afectiva. Los cambios en la estructura anatmica comenzaron a surgir de una manera dramtica. Cambi la formas de los pies (sobre todo la anatoma del dedo pulgar),los tobillos, las piernas y la pelvis se aline y consolidpara soportar el peso del tronco, lo que tubo en principio consecuencias nefastas para las hembras que se vieron obligadas a parir hijos prematuramente, lo que obligaba mayores esfuerzos para la consecucin de los alimentos y el cuidado de

Citada por Badinter p.22


 

sus cras, las cuales dependan mas y por mas tiempo de ellas. Y es este entonces, el momento histrico que interesa a nuestros fines:

�Con las sucesivas generaciones, la selecci�n del trabajo a favor de los protohominidos, que copulaban durante la mayor parte de su ciclo mensual. Las hembras empezaron a perder su estro y su vida cotidiana cambi�. La receptividad sexual permanente de la hembra y la copulaci�n frontal iniciaron, seg�n Fisher, uno de los intercambios fundamentales de la raza humano: el amor. Sus atractivos permitieron sobrevivir a las hembras y crear relaciones econmicas con los machos. Aprendieron a repartirse las tareas, a intercambiar carne y vegetales. La actividad sexual lo haba unido y la dependencia econmica reforzaba este lazo.14

As, es como el amor surge discriminado de la accin puramente instintual, para convertirse en uno de los elementos que define la manera como se establecen las relaciones entre los humanos y de manera especial, la de los hombres con las mujeres (y podramos afirmar de igual manera de los hombres y mujeres con personas de su propio gnero). no fue posible para nosotros encontrar referentes bibliogrficos, que nos permitiera conocer la forma como el amor fue ubicndose, adems, en un espacio nodal de la relacin con el universo, con la vida... con su Dios (o sus Dioses).

La historia del amor

Esta distincin nos lleva a otro punto histrico que nos gustara mencionar. Y es a partir de que momento el amor se vincula con el romance? Harville Hendrix (1991: 281) plantea que los matrimonios romnticos, si bien se han podido rastrear a lo largo de toda la historia, estos slo llegaron a convertirse en una forma cultural predominante, a finales del siglo XXI y bsicamente en el mundo occidental. hay indicaciones histricas de la tendencia que hubo en el siglo XVI a la fusin del romance y el amor creando el matrimonio por amor en el mundo accidental (...) despus del renacimiento y la reforma, que dieron origen al concepto de los derechos individuales, a las instituciones democrticas y al

14 Ibid. P 23


 

estatus cambiante de la mujer, el matrimonio se convirti gradualmente en una fuente de satisfaccin individual y comenz a cumplir su funcin estabilizadora de la sociedad).

Acorde con Hedrix la tipo de relaciones romnticas, se encuentran citadas en todas las mitologas al igual que en la literatura mundial, aunque ligadas a experiencias de relacin extramarital y con connotacin generalmente adultera, lo que nos dara una idea del tipo de pareja que se constitua antes de esta poca la cual se estableca bsicamente por conveniencia y se mantenan posiblemente gracias a presiones, econmicas, sociales, polticas y religiosas o al logro de cierta funcionalidad (de nuevo se vislumbra la importancia de la distribucin de roles y funciones al interior de la vida de pareja).

�Antes del per�odo moderno, desde el siglo XVI hasta nuestros d�as, la forma de matrimonio dominante en el mundo accidental era el matrimonio arreglado, que se basaba en aspectos econ�micos, pol�ticos o de posici�n social y que ten�a el prop�sito de mantener determinada realidad social. Esta forma de matrimonio todava predomina numricamente en las actuales sociedades no occidentales. Otra forma de matrimonio que ha existido a lo largo de la historia y que existe en muchas culturas es el matrimonio esclavo, en que a la pareja �habitualmente la mujer- la compra un hombre por medio de la �moneda de intercambio� que se utiliza en esa cultura: dinero, cerdos, b�falos de agua, etc. El c�nyuge comprado habitualmente tiene y educa los hijos, realiza gran parte del trabajo dom�stico, carece de propiedad y de derechos y puede ser vendido si se desea o es necesario.

(...) Las relaciones amorosas pueden existir y existen en todas las culturas, pero el matrimonio que se basa en el amor y en la elecci�n mutua requiere libertad de opci�n e igualdad de sexos. Sin embargo, la libertad es un estado relativo, y la mayor�a de los matrimonios en el mundo occidental todav�a son arreglados y los c�nyuges a�n se escogen por su valor. No obstante la esfera se ha trasladado del mundo social y objetivo al mundo privado y subjetivo. La elecci�n de pareja en una sociedad democr�tica est� arreglada por el inconsciente, y el valor de la pareja se determina por medio del juicio inconsciente de su habilidad para proporcionar la satisfacci�n ps�quica de necesidades emocionales. El matrimonio rom�ntico o por


 

amor est� influenciado, o quiz�s determinado por los padres, aunque no tengan conciencia de esto ello ni la pareja15.

Si bien nos seduce la idea de iniciar la discusin psicoanaltica que nos propone al final el autor lo que en este momento no s resulta mucho mas relevante es cuestionarnos frente a la utilidad de la relacin de pareja en la historia, ya que mas que en el transcurrir del tiempo, como vemos, ha estado mas ubicada en el plano de la funcionalidad que en el del vnculo afectivo que se genera entre amor (el cual abordaremos a fondo un poco mas adelante) y funcionalidad en las relaciones de pareja.

El amor y la funcionalidad de la pareja

Hace poco le un pequeo fragmento en donde se haca referencia a un texto en el que el autor se preguntaba si el amor es suficiente para construir una buena relacin de pareja?, A lo que responda que naturalmente el amor por si solo no lleva a la pareja al xito; lograr amarse no es condicin suficiente para que la pareja funcione, antes es necesario que ambos encuentren el sentido y el significado a dicha relacin. El amor de pareja se construye, no es algo que simplemente se logre por el simple ejercicio de estar con el otro y la funcionalidad en este mbito depende de muchsimos factores que la determinan, tales como una adecuada estrategia comunicacional y tener claridad sobre lo que cada uno de los miembros de la pareja desea de ella.

Ahora bien, podramos decir que es precisamente la unidad entre funcionalidad y amor lo que da muestra de la identidad de pareja.

PODEMOS HABLAR DE IDENTIDAD DE PAREJA?

Ya en el capitulo anterior nos dimos a la tarea de explicar a nuestro modo la manera cmo se construye y dinamiza la identidad individual. Aclaramos que ella


 

se estructura a travs de un proceso que dura la vida entera del individuo y que para ello se requiere de la presencia de otro que se convierte no solo en observador, sino tambin en referencia para el individuo. Tambin aclaramos que ese otro puede llegar a obstaculizar, tanto como a potencializar las opciones individuales a travs de sus lenguajes validadores (legitimadores) o invalidadores (deslegitimadores).

Lo anterior sera vlido para un individuo, pero lo es para los grupos de individuos?. Si la identidad de una manera resumida es el ��nico y sus atributos, lo que se considere como nico (sea un individuo, una pareja o un grupo) goza de esta propiedad. Existe la identidad de pareja, la identidad de familia o la identidad de un grupo. Como ya lo enunciamos, lo que le da identidad a alguien (s mismo), es la especificidad que le dan los patrones de relacin que establece ese alguien tanto interna como externamente (con los otros s mismos) y que lo hace de una parte nico en tanto especie, pero particular en tanto individuo.

En el caso de una pareja, podramos decir que tiene su propia identidad en la medida que su estructura y dinmica cotidiana est influenciada por patrones de relacin estructurados a su interior y que la hacen particular ante otras parejas que por muy similares que sean en sus maneras de relacionarse, nunca sern iguales.

Dejando esta claridad hecha, pasemos ahora a plantear cmo se estructura la identidad de pareja?

Definiendo el amor

Para ello en primera instancia sera necesario definir qu es una relacin de pareja? Y para ello tendremos que seguir las pistas que nos han dejado los tericos del amor, pues en su totalidad es en esta experiencia vital en la que se ha enmarcado la vida de pareja.


 

Como ya lo hemos enunciado, muchos autores han discurrido sobre el tema del amor, Robert J. Sternberg (2000: 155) nos recuerda algunas de las teoras prcticas del amor.

En primera instancia retoma a Freud y comenta que acorde con su teora el amor se defina en trminos de la sexualidad sublimada: el amor es una manera de sublimar nuestros deseos sexuales inaceptables, reconociendo algunos de ellos, de modo que se vean como socialmente aceptables, de la misma manera este proceso se experimenta tanto para la elaboracin del complejo edipico y en la etapa de latencia cuando el nio y la nia se ven obligados a reprimir sus acciones ante el objeto de deseo (el padre de sexo opuesto, o sus amigos o amigas).

Por su parte Theodore Reik, considera el amor como la manera de sobreponerse ante la insatisfaccin personal. Este autor propone que los individuos buscamos el amor y, en mayor medida la pasin en los momentos de insatisfaccin con la vida propia, ocurre igual con otras personas que buscan la salvacin en la religin o en las drogas. Dado que es imposible que alguien externo a uno mismo le de la salvacin y el sentido a la vida propia existen tres alternativas: adaptarnos a un nuevo tipo de amor, vivir eternamente con la frustracin de saber que no es posible hallar la salvacin a travs de un semejante o empearse en continuar la bsqueda con la idea de lograr el objetivo con las consecuencias emocionales que ello conlleva. En una tesis similar Melanie Klein asume que el amor deviene de la dependencia de las dems personas para encontrar la satisfaccin de las necesidades personales. Abraham Maslow de la misma manera lo asume como proveniente de las necesidades de seguridad y pertenencia y plantea la existencia de dos formas de amor: Deficiencia de amor cuando existen carencias personales producto de la falta de algo que no se tiene y presencia de amor, que resulta del deseo de autoactualizacin y actualizacin de la pareja (este representa el mximo nivel de satisfaccin personal).


 

Sternberg afirma que cada una de estas teoras son propias de las condiciones histricas experimentadas por los autores, es decir por los contextos sociopolticos imperantes.

Lo que nos llama la atencin es la concepcin del amor puesta siempre en la perspectiva de una falencia, de algo que le falta a la persona, podramos inferir que en estas circunstancias el amor solo sera posible en la medida que el sujeto no tuviese clara su identidad, lo que acorde a nuestro real saber y entender estara lejos de denominarse amor en la medida que la relacin con el otro siempre estara cargada de una gran dependencia.

La tesis de Froom, es para nosotros un poco mas ajustada a lo que realmente sera una relacin de amor (y a todas luces con muchas ms concordancias desde la propuesta Biodanza) aunque si miramos su discurso de una manera amplia igual hay algunos elementos de neurosis en el.

Erich Fromm en su libro clsico el arte de amar, propone que el amor maduro significa: unin a condicin de preservar la propia integridad, la propia individualidad16 y asume que este mas que una capacidad humana es un arte que debe ser no solo aprendido, sino adems asimilado y practicado para que pueda vivencirase de la mejor manera. Fromm parte de tres premisas que generalmente las personas asumen y que les impide desear aprender el arte de amar.

1.      Para la mayora de las personas el problema del amor radica en ser amado y no en amar. Es decir se est mas atento a la buscar la mejor forma de ser amado y no hacia fortalecer la propia capacidad de amar, de hacerse dignos de ser amados.

2.      Existe una suposicin mas o menos generalizada de que en el amor el problema es de objeto y no de facultad: existe la creencia que amar es muy sencillo y que lo complicado en encontrar a quien amar; se desplaza la

16 Fromm, E. P. 30


 

atencin hacia el encuentro de un objeto amoroso ajustado a los presupuestos sociales que estn muy ligados a las disposiciones del mercado imperantes (atractivos). Existe una priorizacin del quin? Sobre el cmo?.

3. La confusin existente entre la experiencia inicial del enamoramiento y la situacin de permanecer enamorado (o amar). Esta premisa es compartida por varios autores que ven en el enamoramiento simplemente un fenmeno de carcter visceral, de archicortex... qumico; es una experiencia propia del inconsciente en donde lo que moviliza a la persona es el deseo, pero que tiene la cualidad de desintegrarse en un corto tiempo, perodo en el cual el individuo se va haciendo cada vez mas consciente del otro y es obligado a aceptar libremente al otro conociendo de antemano sus defectos, errores o asiertos y cualidades; hecho que implica pasar al amor definido por muchos como la aceptacin incondicional del otro; en palabras de Maturana (1996:47) a partir del concepto de la biologa de amor: asumir al otro como un legtimo otro en convivencia con uno.

Con todo, quisiramos atrevernos a formular nuestra propia definicin (que estamos seguros que no es del todo nuestra).

Ya acordamos que la identidad tena que ver con el Ser. La pareja se conforma por la decisin que toman dos personas, quisiramos intuir que son dos seres con identidades adecuadamente construidas, es decir un yo y un t (que a la vez es un yo) . de esta manera concebimos la relacin de pareja como

La unin de un yo y un t, para construir un nosotros (que es ms que el yo y el t Individualmente), en donde yo y t mantienen su identidad.

Rolando Toro plantea, citando a Martn Buber, que la aparicin del concepto nosotros significa un requerimiento del concepto de identidad, a partir de all no existe el yo sino el nosotros.


 

As mismo, al plantear del amor desde el enfoque del problema de la identidad, Toro comenta que este se convierte en un drama de dos identidades que luchan por la unicidad y la comunidad, en una identidad mayor, que nosotros denominamos identidad de pareja

Dos formas de Ser en pareja

Ya abordado el problema de definir la relacin de pareja, podemos dar respuesta a la pregunta antes formulada sobre cmo se estructura la identidad de pareja?

La antropologa existencial explica que existen dos formas de vivir la relacin con el otro desde una perspectiva ontolgica:

1.      Ser para el Otro

2.      Ser con el Otro.

En el primer caso el yo se pierde en el otro (tu), quedando relegado a las necesidades y caprichos de este. Quin importa es el otro; este impone un proyecto de vida que es vivenciado en pareja. La identidad del yo pierde contextura para apoderarse de una identidad prestada que difcilmente un ser humano pueda llegar a calzarse cmodamente, aunque tal vez si pueda lograr una pseudoadaptacin que nuble la conciencia propia por largo tiempo.

Por el contrario, en el segundo caso (ser con el otro) cada uno de los participantes en la relacin mantiene su identidad, al tiempo que sinrgicamente se encuentra para experimentar la vida desde la perspectiva del nosotros. En este estado, es vital que ambos tengan sino claro, por lo menos si se encuentren en el camino de aclarar su propio proyecto de vida.

Ahora bien, es lgico pensar que cada una de estas dos opciones plantea tipos de relacin diferente. Cuando se busca Ser para el otro se propone un tipo de


 

relacin basada en el miedo: ambos integrantes dependen el uno del otro para mantener el statu quo de la relacin, lo que genera gran incertidumbre y por ende una fuertsima dosis de temor. La desconfianza resulta ser uno de los problemas ms comn en tanto que para poderse mantener en un espacio relacional como este es necesario tener un muy bajo nivel de autoestima.

Por el contrario en una relacin de pareja en donde existe tanto identidad individual como de pareja, del tipo "Ser con el otro, se centra en la confianza y la complicidad; ambos integrantes viven la seguridad y logran sentir permanentemente la potencializacin y el desarrollo personal. El otro es una referencia, tal vez la referencia, pero nunca llegar a ser el yo.

Sabemos lo complejo que es lograr este proceso en una cultura como la nuestra que no solo pondera, sino que promueve la despersonalizacin y el individualismo; las dinmicas sociales, polticas, econmicas, espirituales, etc. Promueven la salvacin individual como la panacea y relaciones de pareja que no llegan a ser mas que dos seres en busca de una identidad propia que comparten espacios y tiempos, sin llegar a convivir ya que esto en palabras de Rolando Toro significa ser con otro, es decir adquirir la capacidad de vnculo afectivo.

RELACIONES DE PAREJA CON IDENTIDAD

Surge ahora una nueva pregunta es entonces posible llegar a vivir una relacin de pareja con identidad?

Por su puesto que si. Aunque tambin tenemos que decir que la dificultad de llegar a este estado no estriba en el amor mismo, sino en las construcciones mentales y creencias que al respecto se han creado socialmente y en las exigencias de carcter inconsciente que las personas hacemos a nuestras parejas y que en la mayora de las ocasiones resultan extremadamente salidas de tono.


 

 

 

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